El bosque estaba pleno de luz, los pájaros alegraban el día con su canto, los animales se divertían jugando, muchas personas habían llegado hasta allí a pasar un lindo día de campo. Chamanina podía sentir el olor de las flores, y el corretear de los conejos entre la hierba.

Los zorros, aves y demás animalitos eran felices, Chamanina permanecía tendida en el pasto respirando el aire puro.

Muchos montañistas habían subido hasta los picos nevados para ver desde allí los valles y los hermosos ríos, todo era sereno y hermoso.

Pero vino la contaminación, los hielos se comenzaron a derretir y los animales debieron irse a otras tierras por falta de alimento, la temperatura comenzó a subir y los bosques empezaron a incendiarse, los valles se quedaron solos y tristes. Ya no hay nadie en su entorno, todo esta solo, Chamanina emprendió entonces su caminar hasta otros lugares llevándose con ella a sus amigos.